¿Quién no ha googleado “cómo tener unos dientes perfectos” o “cómo tener los dientes de tal celebridad”? Seamos honestos, lo que vemos en redes sociales algunas veces nos lleva a querer lucir como alguien que se la pasa subiendo selfies, con muchos likes o reacciones.
Pero la vida real es esta, la que vivimos fuera de las redes sociales y también puede ser muy bella, ya que el filtro de la realidad es aún más auténtico y profundo. ¿Quieres saber la razón?
Como lo mencionamos, en la vida digital tenemos muchos recursos que nos pueden ayudar a lucir de cierta forma, ya sea por ocio o porque no nos gustan algunas cosas de nosotros. La realidad es que esas modas que ves en redes sociales, además de no ser verdaderas, no son las más saludables en ningún aspecto.
La sonrisa, por ejemplo, puede ser muy bella de manera natural cuando la cuidas y consultas ciertas cosas con la gente que sabe (ajá, los dentistas). Y si decides ponerte algún tratamiento para enderezar los dientes, para blanquearlos, etcétera, ya estamos entrando en territorios que tal vez no nos caen tan bien. ¿Cómo? Te platico por acá.
Sonrisa sin ortodoncia, ¿se vale?
¡Claro que se vale! Sin embargo, si hay algo que no te gusta del aspecto de tus dientes (la posición, el color, la forma, etcétera) puedes ir con un especialista para que vea tu caso y te cuente cuáles son tus opciones.
El punto es que vayas con alguien que sabe, hay muchos productos cuasi milagrosos que te prometen tener dientes de influencer, pero no sabes en realidad si eso va contigo o si es efectivo, y lo cierto es que muchas personas (sí, lo adivinaste) van con expertos que les dan esa sonrisa de comercial.
Y claro, si van con su estilista de confianza a que los maquillen, produzcan, les hagan mani-pedi… POR SUPUESTO tienen a su dentista de confianza a la orden del día.
Back to basics
Si te sigues preguntando cuál es la respuesta a esta pregunta del millón, para cada uno de nosotros hay una respuesta correcta. Los dientes son como nuestras huellas digitales, llegan a ser únicas, con ciertas particularidades que nos hacen distintos, entonces no todo es igual para cada uno de nuestros casos.
Lo primero que debes hacer es ir con un experto para contarle tus inquietudes, ya sea para un check-up de mantenimiento o por algo muy específico que te ayude con la posición de los dientes, el color (las limpiezas hacen maravillas) o alguna otra cosita que tengas. Ya con eso estás haciendo un compromiso con tu bienestar, con tu salud dental y claro, cuidarte se siente muy bien.
Dependiendo de lo que te digan, ve tomando acciones. Aprovecha la visita para hacer preguntas de todas esas cosas que ves en internet: que si los dientes de la Rosalía, cómo blanquearlos… ya sabes, aquello que te interesa. Aprovecha para preguntar si tu higiene es la correcta, cuéntale de tu rutina, cómo te cepillas (sí, tiene mucho que ver con qué tan saludable podría ser tu boca), habla de los productos que usas, etcétera.
Ninguna pregunta es obvia; te sorprendería saber cuántos adultos de veinte o treinta y tantos años no saben cepillarlos y ni se enteran.
En realidad, aunque no te vayas a poner un tratamiento, hay que ir de cualquier forma. Muchas veces no conocemos más allá de lo que se ve y la cosa de una sonrisa bonita es que también sea saludable (te lo dice alguien que ya ha tenido mil experiencias con dentistas). Algo que siempre me da paz es que ellos saben lo que me dicen, tú confía en ellos.
Cuida lo que es tuyo
Si estás contento con tu sonrisa y no te quieres poner nada, le puedes dar mantenimiento de igual forma. Si tomas mucho café o vino, por mencionar algunos ejemplos, no sabes la diferencia después de una limpieza. Ahí también te pueden cachar caries si es que tienes, entonces conviene saber de una vez por si se pueden evitar ciertos dolores que tú no relacionas (¿te suenan esas migrañas constantes?).
Al final muchas cosas están conectadas con nuestra boca y tomar acciones de la mano del especialista te ayudará a entender mil cosas que luego no sabemos, por más chiquitas que sean. Con eso vas a ir mejorando tu sonrisa: todo lo que aprendes, lo que puedes detectar que no te está cayendo bien y finalmente el cómo puedes mejorarlo, te ayudará a sentirte bien con tu sonrisa, contigo mismo y te ayudará a conectar con tu appeal como no tienes idea.
Anímate a conocer más de tu sonrisa, de tu boca y haz las paces con esa idea que tienes de cómo debe lucir una sonrisa perfecta. Cada sonrisa es única y bella, con sus cosas buenas y malas (que para las malas están los Dres. B360).